Pollo con miel, sésamo y salsa de soja

No es un nombre muy original para una receta, y casi casi está todo dicho con sólo leer el título, pero la verdad es que este plato salió de casualidad, intentando hacer algo que no sea aburrido con las pocas opciones que me ofrecía la heladera, y resultó tan delicioso, que obviamente ha sido incorporado al menú de la casa.

Las cantidades que indico son para 1 porción, por lo tanto, bastará con multiplicar por la cantidad de comensales deseados para obtener las cantidades necesarias en cada caso.

DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos aprox.
PORCIONES: 1

INGREDIENTES:
1 suprema de pollo
1 cucharada gorda de miel (con gorda me refiero a una cucharada bien llenita, no con la cuchara medidora, sino con metiendo una cuchara común dentro del pote de miel!)
3 cucharadas de salsa de soja
1/2 cucharadita de aceite de sésamo
1 cucharada de aceite de oliva
Sal, pimienta a gusto
Condimento de finas hierbas (opcional) a gusto
Semillas de sésamo tostadas a gusto

PREPARACIÓN:
Cortar la suprema en cubitos. En una sartén honda, calentar el aceite de oliva, y dorar los cubitos de pollo. Salpimentar con cuidado, considerando que vamos a usar salsa de soja, que es salada. Si se desea, agregar una pizca de condimento de finas hierbas (o, por qué no, si tenemos hierbas frescas en casa, animarse a jugar con los sabores). Agregar la cucharada de miel y bajar el fuego a mínimo, remover constantemente. Cuando la miel empieza a burbujear, cocinar un minuto más y luego agregar la salsa de soja y el aceite de sésamo. Nuevamente, cuidado, porque el aceite de sésamo tiene un sabor fuerte, así que a gusto de cada uno, puede llevar un poquito menos o un poquito más.
Cocinar un par de minutos más, y retirar. Servir espolvoreado de semillas de sésamo tostadas.
En mi caso, lo serví sobre un colchón de spaghettis, pero puede ser con arroz, con puré de papas, solo o con lo que se desee!