Ribs de cerdo a la cerveza negra

Si te gustan las ribs de cerdo (las costillitas largas y finitas), de esas que se comen en los restaurants de comida tipo americana, ya no tenés que esperar a salir a comer afuera para deleitarte con esta exquisites. Es un plato sencillo y te aseguro que familia y amigos van a quedar con la boca abierta!
Lo único que necesitás es un poco de tiempo, porque entre preparación y cocción, se van como dos horas, pero te aseguro que vale cada segundo...


DIFICULTAD: Facil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 2 horas aprox.
PORCIONES: 3/4 comensales

INGREDIENTES:
1 y 1/2 kg de ribs de cerdo
Aceite de oliva c/n
250 ml de cerveza negra (yo uso Quilmes Imperial Cream Stout)
4 cucharadas de miel
2 cucharadas de salsa de soja
Sal, Pimienta y Romero a gusto

PREPARACIÓN:
Quitar los excesos de grasa de las ribs (un poquito debe quedar, pero si hay partes con grasa muy gruesa, no queda rico) y si se compró el costillar completo, separarlas de a una.
Salpimentarlas y sellarlas en aceite de oliva en una sartén profunda.
Agregar la cerveza y el romero y bajar el fuego a mínimo mínimo. Dejar cocinar sin tapar, rotando las ribs cada 10 minutos (más o menos, tampoco hace falta que se controle el tiempo exacto, lo importante es que se vayan rotando reiteradamente durante toda la cocción).
Luego de una hora de cocción, mezclar la miel y la salsa de soja y agregar a las ribs. Mezclar bien y continuar con la cocción y la rotación, hasta que la salsa reduce, y las ribs están bien doraditas (serán 30 a 40 minutos más de cocción).
De todas las guarniciones que probé, el puré de papas es la que mejor combina, sobre todo si lo servimos con un poquito de la salsa de las ribs por encima.
La carne queda tan tierna que se desprende sola del hueso! Prepará de más, porque todos van a querer repetir :D


Muffins de espinaca y queso

Todo el tiempo busco formas nuevas de darles verduras a mis hijos, para que no se aburran siempre de lo mismo. Así surgieron estos muffins de espinaca y queso, fáciles y ricos. No sólo los devoramos chicos y grandes, sino que también se convirtieron en una excelente opción para la vianda del colegio!


DIFICULTAD: Super fácil!
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 40 minutos aprox.
PORCIONES: 15 muffins

INGREDIENTES:
500 gr de espinaca cocida y escurrida
200 gr de harina 0000
2 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharadita de sal
150 gr de queso en hebras
150 gr de Casancrem
3 huevos

PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180 grados.
Procesar la espinaca con mixer (o picarla bien chiquitita, lo esencial es que no queden trozos grandes). Batir ligeramente los huevos con el Casancrem, agregar la espinaca y el queso en hebras (yo usé Quesabores de chedar y muzzarella, pero anímense a probar la variedad que más les guste). Por separado, mezclar la harina con la sal y el polvo para hornear, y luego agregar esto a la mezcla de espinaca. Mezclar todo para que quede perfectamente integrado.
Rociar con rocío vegetal (valga la redundancia) los moldes para cupcakes o muffins (puede ser placa o moldes de silicona, salen perfectos en cualquiera de los dos), y llenar los moldes con la mezcla hasta las 3/4 partes de su capacidad.
Llevar a horno por aproximadamente 25 minutos, o hasta que se vean doraditos.
Dejar entibiar un poco, y a la mesa!


Tiramisú

Tardé años en decidirme a hacer mi primer tiramisú... que el mascarpone es caro, que comprar la botella de vino Marsala sólo para esto me da pena, etc. etc. etc.
Finalmente, un día encontré un mascarpone un poco más económico en el supermercado, y me decidí... y ahí, la perdición!!!
Es TAAAAAAAAAAAAAN rico, que no pierdo oportunidad de hacerlo. Además, he recibido mucho elogios, así que también lo hago un poco para alimentar el ego ;)


Si bien todas las recetas que encontré llevan cognac, no pensaba comprarlo por sólo dos cucharadas que lleva la preparación, así que lo reemplacé por algo que tenía en casa: Ron dorado Baccardi.
Y por último, un tip para casos de emergencia: hace unos días me comprometí a llevar mi tiramisú a una reunión, y al momento de prepararlo, no conseguía mascarpone en ningún lado!!!! Luego de superada la crisis nerviosa inicial, traté de apelar a mi memoria gustativa y me arriesgué, lo hice con queso Finlandia original. Oh sorpresa! no es exactamente el mismo sabor, pero se le acerca muchísimo. Los que nunca habían probado mi versión, no se dieron cuenta de la diferencia, y los que ya la habían probado, dijeron que les gustó más con este queso, que con el mismísimo mascarpone, así que a tenerlo en cuenta!
Ahora sí, la receta...

DIFICULTAD: Media
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 1 hora aprox. + 8 hs mínimo de enfriamiento
PORCIONES: 12 a 16 dependiendo el tamaño en que se sirva.

INGREDIENTES:
500 gr de queso mascarpone
5 huevos
5 cucharadas de azúcar (100 gr aprox)
8 cucharadas de vino Marsala
2 cucharadas de Ron dorado
1 cucharada de cacao amargo
30 a 40 vainillas, dependiendo de la fuente que se use
1/2 litro de café fuerte

PREPARACIÓN:
Separar las claras de las yemas. Preparar el café y dejarlo enfriar, luego agregarle 7 cucharadas de Marsala y 1 de ron.
Incorporar el azúcar a las yemas y batir a baño maría hasta que espumen (se convierte en una espuma amarillo claro). Retirar del baño maría y seguir batiendo hasta que el bowl se enfríe. 
Incorporar el queso y mezclar muy bien hasta que la mezcla esté homogénea. Agregar una cucharada de Marsala y una cucharada de ron y homogeneizar nuevamente. 
Batir las claras a punto nieve. Incorporar a la mezcla de las yemas con espátula y movimientos envolventes.
Remojar las vainillas en el café preparado y frío, escurrir un poco cada vainilla para retirar el exceso de líquido, y forrar el fondo de una fuente de al menos 6 cm de alto (yo prefiero de vidrio pero puede ser de otro material). Para darle más prolijidad, suelo cortar las puntas de cada vainilla, para retirarle las "redondeces" (sobre todo porque uso un molde rectangular), y además ayuda a que absorban mejor el café. Al estar húmedas, debemos manipularlas con cautela para que no se rompan.
Luego de armar el primer piso de vainillas, volcamos cuidadosamente la mitad de la mezcla de huevos y queso, y repetimos otro piso de vainillas y otro piso de mezcla. Llevamos a la heladera por un mínimo de 8 hs (en mi caso, prefiero hacerlo de un día para el otro, para que tome mejor consistencia y se asienten los sabores).
Antes de servir, espolvorear con cacao amargo toda la superficie.




Un clásico: Rabas

Cuantos no se han animado jamás a preparar rabas, por miedo a que les salgan duras?
Yo era una. Pero finalmente, me animé... y lo bien que hice! Rabas recién hechas, con una cerveza bien fría, un placer para disfrutar en familia y/o con amigos o por qué no, darse una panzada solito, sin convidarle a nadie :o)


De todos los consejos que abundan respecto al tema de como cocinar rabas apropiadamente, tomé estos tres, y el resultado fue perfecto:
- Dejar las anillas de calamar en remojo, en agua tibia con una cucharadita de bicarbonato, durante media hora.
- Cocinarlas sin sal.
- Freirlas como máximo 2 minutos!
Otra cosa que tiene mil versiones es el rebozado. Yo me quedé con lo clásico: harina. Nada más. Ni huevo, ni pan rallado, nada más que harina, y quedan espectaculares.
Por último, antes de pasar a la receta en sí, yo compro los calamares limpios, me dá cosita esa parte de sacarle las tripas. De todos modos, los calamares limpios vienen con la pluma (una especie de hueso blandito) y la piel, pero ambas cosas se sacan de manera muy sencilla.
Ahora sí, vamos a la receta completa...

DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 50 minutos aprox.
PORCIONES: (depende del tamaño del calamar)

INGREDIENTES:
Calamares (sólo los tubos, sin los tentáculos)
Harina
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Aceite de buena calidad para freir
Limones

PREPARACIÓN:
Lavar bien los calamares, quitándole la pluma y la piel, debe quedar el cuerpo del calamar blanco.
Cortar el tubo en anillas de 5 mm a 8 mm aproximadamente, y colocarlas en agua tibia con una cucharadita de bicarbonato, durante media hora.
Secar las anillas con papel de cocina, y calentar bien el aceite para freir.
Pasar cada anilla por harina, y freir un minuto de cada lado (no más, porque se ponen duras!)
Colocar sobre papel para que absorba el exceso de aceite, y por último, salarlas y servir en seguida con gajitos de limón (y opcionalmente, una linda provenzal para quien se anime al ajo y perejil, o alguna mayonesa saborizada).
Ideal para acompañar con una cerveza bien fría, y por qué no, un plato de papas fritas!!!



Cookie Cups

La traducción literal sería algo así como tazas de galletita, verdad? Bueno, si bien he visto sitios donde convierten esta preparación en verdaderas tazas, no vamos a ir tan allá con esta receta, y les traigo una versión simple, que la pueden preparar en cualquier momento, y que es genial para acompañar el café, o para la merienda, o para el momento en el que prefieran degustar algo dulce y crocante y delicioso y....


Una imagen vale más que mil palabras, no? Imposible no tentarse...
Son sencillos y rápidos de preparar, pero es importante aclarar que para hornearlos, se requiere de un molde de mini muffins.

DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 50 minutos aprox.
PORCIONES: 24 unidades

INGREDIENTES:
150 gr de manteca a temperatura ambiente
100 gr de azúcar común
80 gr de azúcar negra
1 huevo
200 gr de harina 0000
1/2 cucharadita de bicarbonato
Una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
Dulce de leche y/o Nutella a gusto

PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180 grados.
Batir la manteca con las dos variedades de azúcar, hasta que se ponga ligera y suave. Agregar el huevo y la esencia, y seguir batiendo para unificar. Incorporar los secos (harina, bicarbonato, sal) y mezclar muy bien.
Rociar el molde de mini muffins con rocío vegetal, y colocar pequeñas porciones de masa en cada cavidad (no ocupar más de 2/3 de la capacidad en cada una). Llevar al horno por 10 a 12 minutos (hasta que los bordes se vean ligeramente dorados).
Sacar del horno y dejar asentar 2 minutos, no más, porque el siguiente paso requiere que aún estén calientes. Luego, con la base de un vasito tipo "chupito" o con una cuchara, ejercer presión en el centro de cada cookie cup para generar la cavidad que albergará el relleno elegido.
Inmediatamente, rellenar con dulce de leche o nutella. El secreto es hacer este paso en seguida, porque con el mismo calor de la masa, el relleno se derrite generando un efecto aún más tentador, y cuando finalmente están a una temperatura "comestible", son IRRESISTIBLES.


Una vez rellenos, dejar enfriar dentro del mismo molde, alrededor de 15 a 20 minutos.
Retirar con cuidado, y si los prefieren totalmente fríos, dejarlos reposar sobre una rejilla. Los recomiendo tibios, con la siguiente advertencia: ES DIFICIL PARAR DE COMERLOS!
Otro consejo, hay que tener cuidado con el tipo de relleno elegido. Si quieren probarlos con algún tipo de crema, coloquen el relleno cuando la cookie cup está totalmente fría.


Trufas de Oreo y menta

Últimamente estoy teniendo muchas revelaciones... que una receta no tiene que ser super compleja para ser deliciosa y sorprendente, es una de ellas. Que las galletitas Oreo tienen infinidad de usos, es otra.
Esta es otra de esas recetas que nace por la necesidad de usar algo que compré, sin estar muy segura de para qué. En este caso, me refiero a la pasta de menta. La ví en el supermercado, me abalancé sobre ella, y la metí en el carro sin saber exactamente en que la iba a usar.
Así fue que buscando y buscando, encontré miles de recetas con pasta de menta, y en realidad me decidí por una que no llevaba pasta de menta, sino Oreos de menta, que como en Argentina no se consiguen, reemplacé por Oreos tradicionales y PASTA DE MENTA!


DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 2 hs aprox. considerando los tiempos de frío.
PORCIONES: de 16 a 20 trufas, dependiendo el tamaño.

INGREDIENTES:
24 galletitas Oreo tradicionales
60 gr de queso Philadelphia (o similar) a temperatura ambiente
2 cucharaditas de pasta de menta
200 gr de chocolate cobertura semi amargo

PREPARACIÓN:
Triturar las galletitas completas, con relleno y todo. En mi caso, necesité de la procesadora, porque hasta que el relleno se integra con las migas, se torna todo un poco "pegajoso".
Mezclar las galletitas trituradas, con el queso y la pasta de menta, hasta integrar todo y tener una pasta. Con las proporciones de esta receta, debería quedar una pasta con la consistencia justa, pero puede pasar que quede un poco más consistente, en cuyo caso lo resolvemos agregando un poco más de queso; o que quede demasiado blanda, cosa que resolveremos triturando unas galletitas más e incorporándolas a la mezcla.
Dejar enfriar la mezcla en la heladera por unos 15 minutos antes de formar las trufas.
Luego, tomar pequeñas porciones de pasta, y formar bolitas, más o menos del mismo tamaño (ni muy chicas ni muy grandes). Colocar en una placa o plato con papel manteca, o placa de silicona.
Llevar las bolitas al frío por lo menos 30 minutos.
Derretir el chocolate a baño maría, dejar templar un par de minutos. Retirar las trufas de la heladera, y bañarlas en en chocolate con ayuda de un tenedor y una cuchara (sumergir la trufa en el chocolate, levantarla con el tenedor y la ayuda de la cuchara, y con pequeños golpecitos del tenedor en el borde del recipiente, para retirar el exceso de chocolate). Dejar secar sobre el mismo papel manteca o placa de silicona.
La decoración es opcional, se las puede decorar con granas o azucar de colores, lo que deberíamos hacer antes de que la cobertura seque.
En mi caso, las decoré con un glaseado real (3 gr de polvo de merengue, 1 cucharada de agua y 100 gr de azúcar impalpable), teñido de verde.
AVISO: son terriblemente adictivas, sobre todo, servidas con el café!!! Es morder una, y no poder para hasta terminarlas...


Ensalada de rúcula, palta y mango

No son los típicos ingredientes que te vienen a la mente cuando alguien dice "ensalada", verdad? No lo eran para mí tampoco, pero me encanta probar variantes nuevas, y si están buenas, incluirlas al menú.
Tenía un mango del cual sólo había utilizado una rodaja, y no quería desperdiciarlo, así que busqué recetas con mango, y más allá de los platos dulces, aparecieron algunas ensaladas, de las cuales tomé un poco de aquí y allá, y quedó esta ensalada de rúcula, mango, palta y cebolla morada, con un aliño de aceite de oliva y jugo de naranja.


Es una ensalada como para comer de entrada, no tanto como acompañamiento, pero prueben y si encuentran que es buena compañera de algún plato principal, después me cuentan.

DIFICULTAD: Fácil
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 15 minutos aprox.
PORCIONES: 3 ó 4

INGREDIENTES:
2 ó 3 plantas de rúcula
2 paltas grandes (si son muy chicas, sumar una más)
1 mango
1 cebolla morada
Jugo de 1/2 naranja
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal a gusto

PREPARACIÓN:
Lavar la rúcula y quitar los tallos. Escurrir el exceso de agua y disponer en una fuente.
Pelar la palta, quitarle el carozo y cortarla en rodajas. Pelar el mango, y cortarlo en rodajas.
Disponer la palta y el mango sobre la rúcula.
Pelar la cebolla, cortarla en pluma, y colocarla en agua tibia con sal por 10 minutos. Enjuagar, escurrir el exceso de agua, y disponer la cebolla sobre el resto de los ingredientes de la ensalada.
Preparar el aliño mezclando el jugo de media naranja, el aceite de oliva y la sal, y rociar sobre la ensalada.
Servir inmediatamente, y a disfrutar!